Diseño y Decoración: Las Tendencias para Espacios Llenos de Luz y Energía

Las tendencias del verano 2025/2026 ya están en el país y se reflejan en el mobiliario logrando contener en cada pieza la sostenibilidad, la funcionalidad y la conexión emocional en materiales que vuelven a lo natural y las vivencias que estos generan. Para Lucila Ribatto Crespo, socia fundadora y gerente de Importación y Desarrollo de Producto de Altorancho, este verano todo pasa por el color. “Se viene con mucha más libertad para combinar y animarse a jugar. Aparecen muebles en tonos alegres como el celeste, el tomate o el amarillo y la mezcla entre ellos es lo que da vida a los espacios. Es una temporada para perderle el miedo al color y dejar que la casa se sienta más fresca, más viva y con ese espíritu de verano que contagia buena energía”, agregó la ejecutiva de la empresa argentina fundada por cinco primos en 2019. Hoy emplea a 120 personas y proyecta facturar US$10 millones este año. Asimismo, Gustavo Yankelevich, socio de Estudio Modo Casa con más de 30 años en el mercado tiene otra mirada: asegura que esta temporada estará marcada por una búsqueda de conexión con lo natural. Habrá mobiliario y objetos que transmiten calma y bienestar a través de sus materiales, texturas y colores. Predominarán las paletas orgánicas, los tonos tierra y las mezclas de materiales como madera con metal, piedra con telas, y combinaciones que aportan contraste y riqueza visual. En cuanto a las formas, detalló que la tendencia se aleja de los ángulos rígidos para dar lugar a líneas más suaves y envolventes, inspiradas en lo biomórfico. Es decir, piezas con curvas y volúmenes amables que invitan al confort y al disfrute cotidiano”. El faro en tendencia mundial, diseño y lifestyle es Italia y en el caso del mobiliario, cada año se realiza en Milán el Salone del Mobile o Milan Design Week a donde acuden los expertos y confirman lo que viene. Este año se vio “una fuerte apuesta por los muebles modulares y multifuncionales, pensados para adaptarse a espacios más dinámicos y versátiles, sin resignar confort ni diseño. Estas propuestas, que responden a nuevas formas de habitar, son las que buscamos reinterpretar y traer al mercado local”, destacó Yankelevich. La gerente de Altorancho agregó que vio mucho color, materiales nobles y una forma más relajada de pensar los espacios. “Lo que más me gustó fue esa mezcla entre lo moderno y lo simple, sin rigidez, con ambientes que se sienten vividos y con personalidad. Queremos traer un poco de eso: muebles con color, texturas naturales y un estilo fresco que invite a disfrutar el verano sin complicaciones”. Las tendencias globales marcan el alejamiento de las fibras más rústicas y pesadas y la consolidación de materiales como el hierro en los muebles de exterior (con líneas livianas, colores frescos y tratamientos especiales de pintura que lo hacen resistente y de fácil mantenimiento). En cuanto a la Argentina y la posibilidad de tener producción local, Ribatto Crespo afirmó que tener una fábrica nacional da más flexibilidad para responder rápido a la demanda y adaptarse a lo que pasa en cada temporada. “Esa cercanía con el proceso hace que cada pieza salga tal como la imaginamos, sin depender de tiempos ni distancias”, enfatizó. A la hora de analizar la demanda local, los especialistas reconocieron que los argentinos están muy informados y atentos a las tendencias, saben lo que quiere, además, su posibilidad de viajar y comparar hace que cada vez más desee seguir las tendencias internacionales aplicadas con su propio estilo. “No está dispuesto a esperar uno o dos años para tener en el país lo que descubrió en Europa o en otras capitales del diseño.”, comentó Yankelevich. Igualmente, el rumbo que ya tomó el diseño incluye la tecnología aplicada en el mobiliario y como describe Ribatto Crespo, está presente, pero, de una manera sutil. “No se trata solo de lo digital, sino de hacer la vida más práctica y cómoda. Como ejemplo, los veladores inalámbricos que combinan diseño con funcionalidad, se cargan fácilmente, pueden moverse de un ambiente a otro y generan una luz cálida que transforma cualquier espacio. También se nota en materiales más resistentes, livianos y fáciles de mantener”. También, Yankelevich destacó que hoy la tecnología es una aliada esencial en el diseño de interiores donde lo vinculado a la iluminación, se convirtió en un recurso clave para generar atmósferas y potenciar cada espacio. Sin embargo, “buscamos que esa tecnología se integre de forma natural, sin imponerse ni restar protagonismo al diseño, lo llamamos ‘tecnología invisible’. Diseñamos muebles a medida en los que la iluminación, la conectividad y la funcionalidad se piensan desde el primer momento. La idea es que cada pieza aporte confort y practicidad, pero sin perder calidez, estilo ni la esencia artesanal que caracteriza a nuestros muebles”. Así, el mobiliario adquiere a cada momento mayor importancia para la persona, ya que, cada objeto elegido por su diseño, material, empatía, entre otros factores, formará parte de su espacio. Aquel entorno para disfrutar y compartir la vida, ‘el mobiliario define cómo se vive un lugar’, concluyó Yankelevich.

Fuente: La Nación